The Lulennial II: A Low-Hanging Fruit  

6/2 – 1/4, 2018

 

Curada por / Curated by Andrew Berardini and Chris Sharp

Artistas / Artists: Yuji Agematsu, Kelly Akashi, Derya Akay, Nina Beier, Luis Miguel Bendaña, Meriem Bennani, Matthew Brannon, Donna Conlon & Jonathan Harker, Jef Geys, Rodrigo Hernandez, Allison Katz, Adriana Lara, Nancy Lupo, Nevine Mahmoud, Aliza Nisenbaum, Naufus Ramirez-Figueroa, Shimabuku, Peter Shire, Gabriel Sierra, Erika Verzutti, Maja Vukoje & Amelie von Wulffen

 

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Lulu se complace en presentar la segunda edición de la Lulennial, titulada, A Low-Hanging Fruit (Una fruta al alcance de la mano). Co-curada por el escritor y curador establecido en Los Ángeles, Andrew Berardini y el co-fundador de Lulu, Chris Sharp, la segunda edición de la exhibición perenne (bienal/trienal) toma como temática a la fruta. Jugando con la prominencia estereotípica de este dulce regalo botánico dentro del contexto del arte Latinoamericano, sin mencionar su importancia multifacética dentro de la historia del arte, la Lulennial consiste en una compacta selección de obras donde figura la fruta, ya sea de manera bastante literal o a través de representaciones de ella. Fruta, fruta y más fruta.

Después de la polémica y complicada seriedad de la temporada de exposiciones bienales/perennes del 2017, con la Whitney Biennial, Documenta y Venecia, pensamos que a ese circuito le podría servir un poco de ligereza y alivio cómico. Esta ligereza y comicidad están reforzadas por el hecho de que la exhibición tendrá lugar en uno de los espacios más pequeños (con un total de 21 metros cuadrados) en la Ciudad de México. Sin embargo, a pesar de la modestia del espacio, esta bienal, por así decirlo, está totalmente comprometida y es seria en sus intenciones La fruta, sostiene, no es un asunto de risa. O al menos, no es solo cuestion de risa. El apogeo de la polivalencia, las significaciones, y las implicaciones de la fruta, a pesar de su aparente frivolidad, se disparan en muchas direcciones a la vez. Cargada políticamente, altamente erótica, queer, llena de vitaminas, descomponiendo el memento mori, engañosamente simple y deliciosamente absurda, así como extraña, simplemente extraña, la fruta contiene multitudes (de semillas – ¡de significados!).

Mientras que esta modesta meditación sobre un tema tan vasto se queda corta, no obstante, busca incluir una amplia gama de artistas étnicamente diversos de diferentes edades y en distintas etapas en sus carreras de todo el mundo. Porque seamos sinceros, la fruta es un tema que nos concierne a todos. De la misma manera, la exhibición presentará una selección de obras clásicas ya existentes, así como al menos una docena de nuevas comisiones hechas especialmente para la Lulennial. Todo esto para decir que A Low-Hanging Fruit tiene toda la intención de redimir su falta de exhaustividad a través de su intento de encarnar la complejidad y el dinamismo de su tema. Idealmente habrá algo (jugoso) aquí para todos.

La exposición irá acompañada de un catálogo bilingüe completamente ilustrado, con textos de los curadores y de Gabriela Jauregui, publicado por Mousse Publishing.

 

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Lulu is very proud to present the second edition of the Lulennial, entitled, A Low-Hanging Fruit. Co-curated by the Los Angeles-based writer and curator Andrew Berardini and Lulu co-founder, Chris Sharp, the second edition of the micro-perennial (biennial/triennial) exhibition takes fruit as its theme. Playing with the stereotypical prominence of this sweet botanical bounty within the context of Latin American art, not to mention its multifaceted importance within the history of art, the Lulennial consists of a compact selection of works which feature fruit, either quite literally or representations thereof. Fruit, fruit and more fruit.

After all the convoluted and controversial gravitas of the 2017 biennial/perennial exhibition season, what with the Whitney Biennial, Documenta, and Venice, we thought the circuit could use a little levity and comic relief. This levity, and relief, will be heightened by the fact that it will take place in what is one of the smallest spaces (a total of 21 square meters) in Mexico City. Yet despite the modesty of the space, this biennial, so to speak, is totally serious and committed in its intentions. Fruit, it contends, is no laughing matter. Or at least, not merely a laughing matter. The acme of polyvalence, the significations and implications of fruit, for all its apparent frivolity, spiders out in many directions at once. Politically freighted, highly erotic, queer, vitamin charged, mouldering stuff of memento mori, deceptively simple, and delightfully absurd, as well as weird, just weird, fruit contains multitudes (of seeds– of meaning!).

While this modest meditation of such a vast subject inevitably comes up short, it nevertheless seeks to include a broad range of ethnically diverse artists of different ages and stages in their careers from all over the world. Because let’s face it folks, fruit is a subject that concerns us all. By the same token, the exhibition will feature a selection of classic, already extent works as well as at least a dozen new commissions made especially for the Lulennial. All of which is to say that A Low-Hanging Fruit has every intention of redeeming its lack of exhaustiveness through its avowed attempt to embody the complexity and dynamism of its subject matter. There will ideally be something (juicy) here for everyone.

The exhibition will be accompanied by a fully-illustrated, bilingual catalog featuring texts by the curators as well as Gabriela Jauregui published by Mousse Publishing.